Yuri Guerman
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El abuelo sintióse algo ofendido; pero, como conocia bien la vida, no lo manifestó en lo más mínimo: comprendia perfectamente que la suya dependría mucho de la benevolencia de aquella rápida e enojada dama...
- ?Guisan con carbón? -inquirió-. No se preocupe, encontraremos cuando haga falta; sólo que yo no soy el carbonero, sino el padre del almirante, acabamos de llegar en el expreso de Moscú...
En aquel momento, la cocinera sacó del horno un asador com algo reseco y, apartando al abuelo de su paso, empezó a soltar maldiciones contra el horno que "quemaba" por encima y no "cogia" por debajo.
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